¡Felicitaciones por la llegada de su pequeño!
Finalmente, llegó el bebé. Ahora usted está adaptándose a la vida juntos: días agitados, noches sin dormir y mucho más.
Mientras usted está leyendo esto, posiblemente su bebé duerme. Y posiblemente, usted sueña con poder hacer una buena larga siesta. Ay, el sueño... el maravilloso sueño.
Pero su bebé está en pleno crecimiento. Esto significa que hay que alimentarle con frecuencia, cambiarle los pañales decenas de veces y una avalancha de otras actividades.
Pero incluso ahora, nublada por la fatiga, usted puede percibir claramente los rasgos de la personalidad de su bebé. En las semanas y los meses venideros, aprenderá aún más a medida que su bebé crezca y cambie.
Durante estos primeros días llenos de ternura, disfrute los momentos. Confíe en sus propios instintos y recuerde que está bien dejar que otros le ayuden de vez en cuando.
Un mes de cambios
Los bebés crecen y se desarrollan a su propio ritmo, así que no se preocupe si su bebé no hace lo mismo tan rápido como el hijo de su amiga o como lo hicieron sus hijos mayores. Los siguientes son algunos de los cambios que usted podrá ver durante las próximas semanas.
Movimientos más suaves. Al principio, los movimientos de brazos y piernas del bebé pueden parecer abruptos. Quizás a veces le tiemble la barbilla y las manos.
No obstante, a medida que el sistema nervioso madura y mejora el control muscular, los movimientos quizás se vuelvan más suaves. Probablemente, su bebé comience a:
- Hacer movimientos de brazos y piernas parecidos a como si montara en bicicleta.
- Acercar sus manos a sus ojos y boca.
- Mover la cabeza de lado a lado cuando yace boca abajo.
- Doblar y estirar los dedos.
Recuerde que los músculos del cuello en los recién nacidos todavía no son lo suficientemente fuertes para sostener la cabeza. Su bebé quizá no pueda sostener la cabeza hasta alrededor de los 3 meses, por eso cuando le cargue debe asegurarse de sostenerle usted la cabeza.
Visión más enfocada. Cuando el bebé nace, puede ver hacia los lados, pero no puede enfocar muy bien la vista en los objetos que están en el centro de su campo visual. Esa capacidad se desarrolla gradualmente con el tiempo.
Durante las próximas semanas, es posible que su recién nacido pueda enfocar la vista en objetos que están a unas 12 pulgadas de distancia.
Las imágenes en blanco y negro o los diseños con mucho contraste pueden captar la atención del bebé. Pero, lo más probable es que su sonrisa se lleve el premio: los bebés suelen preferir los rostros humanos antes que otras imágenes.
Audición. Es posible que su bebé sea sensible a los diferentes niveles de ruido. Por ejemplo, estar en una habitación llena de gente puede provocarle un ataque de llanto. Por otro lado, si hay un repiqueteo suave en la habitación silenciosa, es posible que esto haga que su pequeño gire la cabeza para tratar de ubicar la fuente del sonido.
Anímese: hable dulcemente y arrulle a su bebé. A los recién nacidos les agradan las voces agudas, especialmente cuando les hablan en "lenguaje de bebés".
Mimos. El sentido del tacto de su bebé puede no estar desarrollado completamente, pero hacia el final del primer mes, es posible que:
- Prefiera lo suave al tacto que lo áspero.
- Prefiera caricias suaves y delicadas antes que los toques bruscos.
Pasar tiempo abrazando, meciendo y mimando al bebé le trasmitirá un mensaje de amor. Es más, la caricia amorosa puede estimular el desarrollo emocional del bebé además de su buena salud y su crecimiento.
Control del desarrollo
Durante la segunda, la tercera y la cuarta semana, asegúrese de informar al médico si su bebé:
- No succiona bien y come despacio.
- No parpadea ante una luz brillante.
- No enfoca la vista ni sigue un objeto cercano que se mueve de un lado a otro.
- Mueve muy poco los brazos y piernas; parece rígido.
- Parece fláccido, como un muñeco de trapo.
- No responde a los sonidos fuertes.
- Tiene un temblor permanente en la mandíbula inferior, aun cuando no llora ni está emocionado.
Tenga en cuenta que ningún niño es igual a otro en cuanto a las etapas del desarrollo. Puede haber muchas diferencias entre uno y otro niño. Lo más importante es que, con el tiempo, el niño siga un patrón típico de desarrollo.
Fuente: American Academy of Pediatrics
Revisado el 3 de junio de 2025